
"La Raíz mental de las enfermedades"
Autor:
Jonatan Diaz - Facilitador Mental con PNL (programación neuro lingüística)
Egresado de la Escuela Superior de PNL del Dr. Edmundo.
La metafísica es una rama de la filosofía que se ocupa de investigar la naturaleza de la realidad y la existencia. En relación con el estudio del cuerpo humano, la metafísica puede abordar aspectos más allá de lo puramente físico y material. Algunas corrientes metafísicas sostienen que existen energías sutiles, campos de información y conexiones entre el cuerpo, la mente y el espíritu.


¿Pueden los pensamientos influir en el proceso natural de los órganos?
Breve resumen de la PNL:
La Programación Neuro Lingüística ofrece herramientas y técnicas para mejorar la comunicación, el desarrollo personal y el cambio conductual. Explora cómo utilizamos el lenguaje y los patrones de pensamiento para crear nuestra realidad, incluso nos demuestra cómo el lenguaje repetitivo puede influir psicosomáticamente en el ser humano. Sin embargo también podemos modificarlos para lograr resultados más positivos.
A continuación hablaremos sobre algunas enfermedades más comunes y como estas coinciden con los procesos mentales que alimentan dichos síntomas:
Cerebro
Es la central energética, la unidad central del tratamiento de todas las informaciones de la maravillosa máquina humana. El cerebro está vinculado con el séptimo punto energético (en la india le llaman - chakra de la corona) o centro de energía y con la glándula pineal también llamada epífisis del cerebro. Posee dos hemisferios distintos. El hemisferio derecho, el Yin de los Chinos, representa el lado femenino (introvertido), la creatividad, la globalidad, la intuición, las percepciones y el arte; es el hemisferio receptor. El hemisferio izquierdo, el Yang, es el que da, que “domina”, que es extravertido, agresivo, racional, lógico y que lo analiza todo. Cada hemisferio controla la mitad opuesta del cuerpo (el hemisferio derecho controla la mitad izquierda y viceversa).
El cerebro es el órgano que representa el centro del universo, la identificación con toda forma de divinidad.


CEREBRO – HEMIPLEGIA (ver también : CEREBRO /
[absceso del…] / ACCIDENTE CEREBRO – VASCULAR [A.C.V.])
La hemiplegia es una parálisis de una mitad del cuerpo (izquierda o derecha) causada por una lesión del cerebro. Puede darse después de un gran golpe, tanto físico como emocional, como por ejemplo el fallecimiento de un ser querido, lo cual conllevara frecuentemente un estado muy profundo de desesperación y una sensibilidad altamente afectada. Una explosión de rabia puede también ser su causa.
Mi cuerpo me dice que una parte de mí ya no puede actuar. ¿Es un sentimiento de impotencia frente a una situación preocupante? El lado afectado indica si el lado afectivo (lado izquierdo) o mi lado racional (lado derecho) está implicado.
Me doy tiempo para curar mis heridas, sabiendo que toda experiencia, por difícil que sea, me permite hacerme más fuerte. Debo soltar ideas aferradas a deseos, para permitir que vuelva a fluir la energía en toda mi alma.
CEREBRO – TICS
Los tics, definidos como siendo la ejecución repentina de movimientos repetitivos e involuntarios, demuestran un desorden de la tensión nerviosa y un desequilibrio al nivel del cerebro. Si tengo un tic o tics, hay muchas probabilidades de que sea un ser muy emotivo, que reprimo mucha agresividad (pregunta te si actualmente reprimes agresividad) y que en tiempo pasado, de joven, haya percibido la educación recibida como muy severa y perfeccionista. Así es como exteriorizo mi inquietud y la amargura que siento muy adentro mío. Si soy un chico, puede que haya sido afectado por acciones que alguien que representaba la autoridad para mí me pidió hacer. Esto explicaría el porqué hay 4 veces más chicos que chicas que padecen tics. Las muchachas, en general, suelen ser más receptivas frente a la autoridad y por lo tanto, menos afectadas, - de un modo general – por este aspecto. Puedo haberme sentido contrariado de cara a ciertos movimientos que me impidieron hacer siendo más joven (como por ejemplo, si se me prohibía moverme en la iglesia) y ahora mi cuerpo se mueve, muy a pesar mío, como por reacción, rebelión contra lo que se me prohibió hacer. Incluso puedo haber tenido la sensación de “ser cobarde” delante de alguien. Tengo interés en tomar consciencia de este estado y a expresar claramente mis necesidades.
CEREBRO – EPILEPSIA
La epilepsia está causada por una mala comunicación entre las células del cerebro. El influjo nervioso acumulado que resulta crea una sobrecarga y la formación de ondas de choque que atacan las demás partes de mi cerebro. Las crisis de epilepsia pueden ser de diferentes intensidades. Así, puedo formar parte de las personas que simplemente están “en la luna” durante algunos instantes o formar parte de los que pierden consciencia completamente y sufren convulsiones bastante fuertes durante cinco a diez minutos. Para vivir tal situación, seguramente me parece que la vida sólo me aporta rechazo, violencia, ira y desesperación. Tengo la sensación de siempre tener que luchar. Me siento perseguido. Me siento culpable de la agresividad que sube en mí y la rechazo. Estoy harto, esto me exige demasiados esfuerzos.
Rechazo esta vida que se esfuerza en hacerme sufrir. Quiero volverme insensible replegándome sobre mí – mismo. Frecuentemente es la desesperación o la ira las que me incitan a ello. Al mismo tiempo, voy a sentirme apaleado por la vida, dejando que ésta traiga cierta violencia hacía mí. Es extremo el rechazo de mí – mismo y resulta un conflicto de individualidad. Durante la crisis de epilepsia, mi cuerpo se pone rígido para protestar contra estas heridas y las convulsiones irrumpen, tales muy fuertes olas que me permiten dejar salir mi cólera, mi amargura y mi agresividad largo tiempo reprimidas. No tengo otra alternativa que la de dejarme ir a los sentimientos intensos que me habitan. Huyo en lo inconsciente estas situaciones que me hacen tanto sufrir, bien porque tengo miedo, que estoy molesto o que padezco. El mental no tiene, en ese momento, ningún control.
La epilepsia avisa así mi entorno de mi gran necesidad de amor y atención. La causa profunda de la epilepsia remonta frecuentemente al principio de la infancia y puede incluso remontar al tiempo del embarazo: siendo niño, culpabilicé mucho: esto me sigue a lo largo de mi vida y veo ésta como un combate de todos los días. También se puede tratar de un abuso, sexual u otro, o percibido como tal, o de un rechazo anterior o vivido en la tierna infancia, tal como una separación. El hecho de sentirme separado de alguien implica una pérdida de contacto en el plano físico con éste. La crisis de epilepsia puede proceder por lo tanto de un modo de obtener o ganarse más atención como de reforzar mi sentimiento de superioridad. Al indicar la epilepsia una sobrecarga del circuito nervioso, esto demuestra que lo que he de tratar en mi vida de cada día es excesivo; se produce una situación en la que debo elegir.
Este sentimiento de estar sobrecargado puede ser el resultado de sucesos que aumento (exagero) en mi mente. Esta exageración puede llevar a la arrogancia llevándome a pensar que sé más que nadie. También puede existir una tendencia a una abstracción demasiado grande o incluso, una adhesión demasiado grande a los reinos psíquicos. Así evito tratar con la realidad objetiva. La epilepsia también puede ser la consecuencia de un miedo atroz que tengo ( por la muerte, la enfermedad, el miedo de perder a alguien, etc.);
Una coloración de motricidad, como para impedirme adelantar, se suma a mi miedo (por ejemplo; si debo ir a un entierro (muerte) y que no quiero ir). Tomo consciencia de lo que sucede en mí y acepto concentrar mis esfuerzos ya no exclusivamente sobre lo negativo y darme cuenta de cuanto amor y salud me brinda también el universo.
CEREBRO – APOPLEJÍA (ver también: CEREBRO – SÍNCOPE,
SANGRE – HEMORRAGIA)
La apoplejía se produce seguidamente a la disminución de oxígeno en el cerebro y trae una pérdida del conocimiento de corta duración, completa y brutal. Resulta muy frecuentemente de una hemorragia cerebral. La crisis de apoplejía es la manifestación de la necesidad extrema de resistir a la vida y a los cambios, del rechazo y de la negación de varios aspectos de mi vida y de mi ser. El vehículo de mi alegría de vivir, la sangre, ya no consigue irrigar convenientemente una parte del cerebro. Esta parte deja de funcionar y sigue la parálisis. Si resisto a la vida, estoy de acuerdo con abandonar y mantenerme cerrado. Prefiero morir: es más fácil y la destrucción es mi única salvación.
¡Es el fracaso! Esta parálisis me impide expresar plenamente mi energía vital y mi potencial creativo. Mis actividades están ahora limitadas. Si quiero hallar la alegría que alimenta mi vida, rápidamente debo abrirme a la intuición y al amor y expresar más lo que siento. Empiezo sobre todo a tener más confianza en la vida.
CEREBRO – PARÁLISIS CEREBRAL
CEREBRO – PARKINSON (enfermedad de…) (ver también: NERVIOS – TEMBLORES)
Parkinson (James) Este médico Inglés (1755 – 1824) describió la enfermedad del parálisis del temblor que lleva hoy su nombre.
La enfermedad de Parkinson es la deterioración de los centros nerviosos del cerebro, especialmente en las regiones controlando los movimientos. Aparecen temblores que suelen afectar las manos y la cabeza. Cuando tiemblo, es porque siento o veo un peligro que me amenaza o amenaza a una persona a quien quiero; bien el temor a perder el control (el cual voy perdiendo cada vez más!, una rabia intensa a perder el control sobre los demás), la inseguridad o la impotencia de progresar en la vida.
También puedo haber vivido un traumatismo: un abuso o dificultades que dejaron huellas y frente a las cuales vivo los sentimientos siguientes: pena, frustración, culpabilidad, rabia, depresión que me llevan al agotamiento, al desanimo y que quiero huir en vez de enfrentarme a ellos y resolverlos. Me auto destruyo lentamente, produciendo la deterioración de la función nerviosa actual. Una impotencia al nivel de la motricidad de mis miembros superiores (en particular mis brazos y mis manos) tiene su origen muy frecuentemente en una situación que vivo en la cual quería rechazar a una persona, una cosa o un acontecimiento o, al contrario, la quería retener y me sentí incapaz de ello ( bien físicamente o moralmente). Si están afectados los miembros inferiores (mis piernas y mis pies), es con ellos que me hubiese gustado rechazar o volver a traer a mí la persona, cosa o acontecimiento de referencia. Tengo el placer de huir esta situación en la cual me siento desbordado y que percibo sin salida.
Debo reasumirme y aprender a controlar SOLO MI vida y no la de los demás, haciendo confianza en la Vida y decirme que merezco vivir.
La parálisis cerebral se produce frecuentemente ya en el momento de nacer y se manifiesta por una anomalía al nivel del cerebro. El músculo cerebral está paralizado parcialmente o totalmente, según la naturaleza del traumatismo. Me pregunto frecuentemente porqué yo, como niño, ya en el nacimiento, padezco ya de esta parálisis. Puedo suponer una trama kármica anterior, un “pattern” o una experiencia “antes del nacimiento” tan violento, un traumatismo mental tan intenso que conlleva un cierre total, un paro de cualquier movimiento hacía delante, impidiendo el progreso.
Es aún un estado irreversible (digo aún porque no se puede predecir la medicina del futuro) y no puedo liberarme de esto a pesar del amor incondicional y de la atención de la gente que me rodea. La curación será más sobre el plano espiritual si se manifiesta.
[Espiritual quiere decir, como permito fluir mi energía sobre mi alma = cuerpo humano.]
[Hay más información estamos actualizando la pagina cada semana]
Despierta tu consciencia y evoluciona constantemente.
Coaching
contacto@jonatandiaz.com
© 2024. All rights reserved.